La pava del monte, también llamada pava de patas negras, extiende su hábitat (bosques y selvas) por Argentina, Brasil, Bolivia, Paraguay y Uruguay. En nuestro país se la puede ver en la provincias de Tucumán, Salta, Jujuy, Formosa, Chaco, Corrientes, Misiones y Norte de Santa Fe. En Jujuy habita toda la zona de Valles y Yungas, encontrándose en las reservas del Parque Provincial Potrero de Yala y Parque Nacional de Calilegua.
      La Pava del Monte alcanza una longitud corporal de unos 75 centímetros. Pertenece al orden de las galliformes, familia cracidae. El color de su pico es negruzco y el de sus patas gris oscuro. Tiene un sector implume en el rostro y la garganta, el primero de color gris y la segunda de color rojo. La frente y la corona, en cambio, son negras. Las cubiertas tienen un marcado estriado blanco y la zona ventral es de color pardo; en tanto que la cola es de color marrón oscuro.
      Es un ave arborícola que se alimenta de semillas, granos, frutos, flores, insectos y larvas. Construye con palitos, tallos y hojas un nido en forma de plataforma ubicado en sectores más bien altos de árboles frondosos. Allí la hembra deposita los huevos, generalmente tres y de color blanco.
      Su población está notablemente disminuida por causa de la cacería indiscriminada, ya que su carne es muy apreciada. Por ello se la considera un ave en peligro de extinción y su caza está actualmente prohibida. En Jujuy se la protege en las reservas mencionadas más arriba, algo similar ocurren en algunas de las otras provincias en las que habita.