De familia jujeña afincada en el Ramal, Roberto Domínguez nació en Salta el 15 de marzo de 1948, llegando a Jujuy a los pocos días. Falleció en la ciudad de Tilcara el 12 de abril de 1998, por un episodio cardíaco vinculado a una enfermedad respiratoria crónica.
      Egresado de la Escuela Nacional de Comercio Nº 1 en 1965, el mismo año obtuvo también los títulos de profesor de piano y el Junior de Cambridge, ingresando en la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino de San Miguel de Tucumán, graduándose de abogado, con medalla de oro,  en 1970.
      Su carrera política comenzó en 1968 como miembro fundador de la Juventud Universitaria Peronista de Tucumán. Ya en Jujuy fue asesor legal del Consejo General de Educación entre 1971 y 1973; Fiscal de Estado desde 1973 hasta el golpe de estado de 1976; secretario del Colegio de Abogados de 1976 a 1978; juez federal entre 1977 y 1978; decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Santo Tomás de Aquino de Tucumán de 1978 a 1980; diputado provincial por el Partido Justicialista entre 1983 y 1985, mandato en el que se destacó junto a los también legisladores Guillermo Snopek (PJ), Alejandro Nieva (UCR), Antonio Casali (UCR) y a los abogados y escritores Andrés Fidalgo y Héctor Tizón, ambos recién llegados del exilio, en la investigación de los hechos que condujeron a la desaparición de más de cien personas en la provincia de Jujuy y a la consecuente promoción de los derechos humanos en la provincia y el país.
      Roberto Domínguez también fue convencional constituyente provincial en 1986 y consejero académico de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Jujuy, entre otros cargos públicos vinculados a la académico y a la investigación en el ámbito del derecho público y constitucional y desarrolló cursos, auspiciados por el Consejo Federal de Inversiones, en Mendoza, Corrientes, Chaco, Formosa y en Jujuy sobre Derecho y Procedimiento Administrativo y Tributario.
      En diciembre de 1989 asumió como diputado nacional actuando en distintas comisiones, destacándose en las modificaciones y modernización que, en la época, se hizo de una parte de la legislación general anterior a la dictadura (1976/1983) y del cuerpo legal de la misma; también participó, entre otros, de la redacción del proyecto de ley de partidos políticos y reforma del Código Nacional Electoral.
      En 1991, después de un complicado proceso en el que la provincia había usado el sistema electoral de la Ley de Lemas, asumió como gobernador y, por fuertes diferencias con la mayoría de los miembros de la Legislatura, aún  los de su propio partido, renunció el 1 de junio de 1993, siéndole aceptada la dimisión, luego de un largo debate de los diputados locales. Asumió, en su reemplazo, el vicegobernador Carlos Ficoseco.

      Jujuy en línea expresa su agradecimiento a Ethel Cantarero de Calsina por los datos aportados para la redacción de éste artículo.