Jujuy es una provincia ubicada en el extremo noroeste de la República Argentina. Limita al sur y al este con la provincia de Salta, por el norte con Bolivia y por el oeste con Chile. La superficie total es de 53.219 km² y una población de 672.260 habitantes, según datos provisionales del Censo 2010. La densidad demográfica supera los 11,5 habitantes por kilómetro cuadrado y la población urbana alcanza aproximadamente el 85% del total.
      La superficie es de relieve montañoso, ocupada mayormente por la Puna, que es un altiplano de 3.800 metros de altura promedio y que halla continuidad en los dos países limítrofes mencionados.
La Cordillera Oriental se extiende por el este, cuya altitud máxima, el nevado de Chañi, alcanza 6.200 metros. Entre esas montañas se localiza un amplio valle, de unos 1.100 metros de altitud, en el que se emplaza la capital: San Salvador de Jujuy. Hacia el norte, el valle se vincula con la Puna a través de la Quebrada de Humahuaca, un estrecho surco formado por la erosión fluvial. El Río Grande recorre esta quebrada en toda su extensión, y permite el tránsito de ascenso. El encadenamiento más oriental está conformado por las sierras de Calilegua y Santa Bárbara, llamadas Subandinas. Éstas últimas constituyen el valle del río San Francisco, también llamado El Ramal,y suponen elevaciones de 1.000 a 1.500 metros de altitud.
      El relieve determina las condiciones del clima y de la vegetación, pues impone escalonamientos térmicos y pisos de flora al regular el aire húmedo que proviene del Atlántico. Este hecho marca importantes diferencias entre las laderas y valles expuestos a la entrada de humedad por el este, que presentan clima cálido y abundantes precipitaciones, lo que da origen a la selva montana o yungas, con mayor desarrollo entre los 500 y 1.500 metros. En los sectores occidentales el clima se torna árido y la vegetación xerófila. Hay varias áreas naturales protegidas: la       Quebrada de Humahuaca completa fue declarada Patrimonio Natural y Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 2003. Además están el Parque Nacional Laguna de Pozuelos, el Parque Nacional Calilegua, la Reserva de fauna y flora Olaroz-Cauchari, el Parque Provincial Potrero de Yala, la Reserva Provincial Altoandina de la Chinchilla, la Laguna de Vilama, la Reserva Provincial Las Lancitas y el Monumento Natural Laguna de Leandro.
      En el valle de Jujuy se extiende un área de cultivo de tabaco, junto a otros como hortalizas y cereales. El valle cálido del río San Francisco produce caña de azúcar —que, junto con el tabaco, son los cultivos más importantes de la agricultura jujeña—, cítricos y hortalizas. En esta zona se localizan también los ingenios azucareros; entre ellos Ledesma, que produce además papel y alcohol. La escasez de agua se suple gracias al regadío que proporcionan los diques de La Ciénaga y Las Maderas.
      En la última década, gracias a su variada geografía y a factores económicos nacionales e internacionales, el turismo ha ganado progresivamente terreno entre las actividades locales, hasta conformarse en una de las principales. Una importante red de servicios turísticos se extiende a lo largo y a lo ancho de la provincia, concentrándose la actividad en la ciudad capital y en la Quebrada de Humahuaca.
      En la Puna se practica además la cría de la llama, utilizada tradicionalmente como animal de carga, para consumo de carne y de leche, y sobre todo para provisión de lana de los tejidos artesanales. Estos últimos han tenido un crecimiento paralelo a la evolución de las actividades turísticas.
      En las laderas húmedas orientales de Jujuy hay además actividad forestal. Existe siderurgia en el ciudad de Palpalá. En el valle del San Francisco se detectó la presencia de pozos de gas y petróleo, aunque prácticamente no son explotados. Mina El Aguilar, en la Puna, constituye el más importante yacimiento de plata, plomo y cinc del país.