La Cueva I de Huachichocana, relacionada con las otras cuatro del complejo, en el llamado Angosto de Huachichocana, está situada, al igual que las restantes, en la margen izquierda del  río Purmamarca.

Es una cueva profunda en la que pueden distinguirse tres secciones: el reparo externo, el pasadizo de entrada a la caverna y el interior de la cueva. El reparo externo tiene diez metros de boca y unos tres de profundidad, con una visera que ofrece poca protección. La entrada a la caverna es de un metro de ancho y sólo se transpone agachado. La caverna tiene ocho metros de largo y tres de ancho promedio y más o menos 1,60 metros de alto.

Por fuera del reparo externo, el hombre prehistórico había construido un reparo de piedras unidas sin argamasa, del mismo material que el reparo natural, es decir andesita.

Un estanque actual se abre muy cerca de la abertura de la cueva, el que pudo relacionarse con otro depósito antiguo, también con instalaciones para el cultivo, en la misma plataforma sobre la que se abre la caverna.

La excavación del reparo externo y la limpieza del muro de contención develaron una capa cultural única con restos de fogón, huesos de animales, material lítico y cerámico. Los materiales hallados fueron un instrumento de obsidiana, una cuenta de collar, cerámica lisa y decorada incisa y pintada. La única ocupación de esta cueva fue datada en el periodo humahuaca-inca, por ser la cerámica del tipo humahuaqueño (reticulado negro sobre rojo) y humahuaca-inca (motivo de banderines).

Este artículo es una adaptación de su homónimo, publicado por Alicia Ana Fernández Distel en Jujuy – Diccionario Arqueológico – Jujuy – 1997.