Se denomina Cordillera Oriental al área montañosa de la Argentina que conforma el borde oriental elevado de la Puna; en las provincias de Jujuy, Salta y un sector al noroeste de la de Tucumán. Se prolonga hacia el norte por la Cordillera Oriental, en su área boliviana. El origen de esta formación se asocia con el de la Puna, ya que, al igual que ésta, tiene una estructura compuesta por rocas precámbricas. En el periodo terciario, cuando las masas de suelo que componen el bloque puneño se desplazaron hacia el este, su reborde oriental se vio elevado, dando forma a estas cadenas montañosas. Se distinguen dos encadenamientos. En el occidental se encuentran las cumbres más elevadas, denominadas nevados, como el de Cachi, que es el más alto de todo el cordón, con 6.380 metros, el de Chañi, de 6.200 metros, y el de Acay, de 5.950 metros. El oriental es de menor altitud y sin nieves permanentes.
Estos relieves se caracterizan por la presencia de valles y quebradas. Las quebradas son angostos y profundos valles de pronunciada pendiente, excavados por las nacientes de los ríos afluentes del Bermejo y del Salado del Norte, que constituyen los cursos naturales que permiten el acceso a la Puna. En Jujuy se destaca la Quebrada de Humahuaca, declarada como Patrimonio Natural y Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 2003, en cuyo lecho se construyó la Ruta Nacional 9, que llega hasta la ciudad fronteriza de La Quiaca, y hasta la década del 90 estaba surcada por el Ferrocarril Central Norte, que llegaba hasta Bolivia. En Salta, sobresale la Quebrada del Toro. Los denominados Valles Calchaquíes, conforman el sector sur del cordón y abarcan una importante porción de territorio tucumano; geográficamente se los considera una quebrada. Hacia todas ellas confluyen quebradas menores por las que se arrastran materiales disgregados que conforman los conos de deyección que recubren las pendientes. En verano, los torrentes provocan corrientes de lodo y piedras que destruyen en muchos casos los caminos y provocan daños en los poblados.
Los valles, cuencas de hundimiento tectónico que se encuentran a diferentes alturas, son los lugares más propicios para el asentamiento humano. Los más importantes son los de Jujuy y Lerma, donde se ubican las ciudades de San Salvador de Jujuy y Salta.