Se denomina aimara a un grupo étnico y una familia lingüÃstica asentados en el sur del Perú, norte de Chile y Altiplano de Bolivia, con extensiones hasta la frontera argentino-boliviana. No queda claro cómo se operó su extensión hasta el territorio jujeño, donde diversos testimonios arqueológicos señalan una importante influencia aimara. La hipótesis más aceptada es la que propone que los ejércitos incaicos trajeron numerosos hablantes del aimara entre sus filas, por lo que todo el noroeste argentino está sembrado de topónimos y patronÃmicos provenientes de esa lengua.
El aimara o aymara, si bien no abarca tanta extensión territorial ni usuarios como el quechua, es una de las grandes lenguas de América del Sur. El colla y el lupaca, hablados por etnias de la cuenca del Titicaca, son los dialectos más conservados. A lo largo de los siglos, éstos y muchos otros dialectos fueron cediendo espacios al quechua y al español, por lo que su espectro de hablantes se halla en constante declive.
Se trata de una lengua tÃpicamente sufijadora, prototipo de las andinas. Su relación con el quichua es compleja: la estructura gramatical parece distinta pero los préstamos, no sólo léxicos sino también morfológicos, y la fonética común, hicieron que las dos lenguas se aproximaran hasta, según algunos especialistas, formar un mismo grupo.