Santa Ana de Valle Grande es una pequeña comunidad rural situada a 3.470 metros de altura sobre el nivel del mar, en el extremo norte del departamento de Valle Grande. Se localiza en la margen izquierda del río Santa Ana, a 250 kilómetros de San Salvador de Jujuy, la mitad de los cuales discurren por un elevado camino de cornisa, con altos precipicios y magníficos paisajes de montaña.
      Según el censo 2001 del INDEC residen en el pueblo 684 habitantes, casi todos minifundistas, aunque últimamente se han desarrollado algunos pequeños establecimientos relacionados con  el incipiente turismo que transita la zona. La comunidad de Santa Ana está organizada en una Comisión Municipal y cuenta además con una escuela primaria, un puesto de salud, un destacamento policial y una capilla.
      El relieve de la zona es muy montañoso, con un clima típicamente puneño, es decir seco, con gran amplitud térmica diaria y temperaturas muy bajas en invierno. Sobre las laderas de la zona crece la queñua, único árbol de la Puna, además de algunas matas, tolas (Colletia ferox), yaretas (Azorella yareta) y pastos bajos. En cuanto a la fauna se pueden mencionar el zorro colorado (Dusycion culpeus), el cóndor (Vultur gryphus) y la taruca o venado andino (Hippocamelus antisensis) declarada Monumento Natural Nacional, de avistaje muy dificultoso y en serio peligro de extinción.
Un antiguo proyecto se propone unir con un camino carretero esta localidad con Valle Colorado, un pueblo perteneciente a las Yungas (selva de altura) distante tan sólo a 23 kilómetros. Sin embargo, las obras, bastante avanzadas en el sector próximo a Santa Ana, se encuentran paralizadas por la existencia en la región del llamado Camino del Inca, un sendero de montaña revestido con grandes piedras (muy utilizado por los pobladores actuales), monumental obra de ingeniería precolombina que los seis países de la región incaica (Argentina, Bolivia, Chile, Perú, Ecuador y Colombia) se proponen postular como Patrimonio de la Humanidad ante la UNESCO. Gracias a la existencia de este antiguo camino peatonal, las familias de ambas localidades se mantienen estrechamente relacionadas y el mismo constituye actualmente parte central de un importante circuito turístico que une la Quebrada con la Yungas, permitiendo hacer un recorrido que lleva desde la cuidad de Humahuaca hasta el Parque Nacional de Calilegua.
      En los alrededores de Santa Ana se planta distintos tipos de maíz y más de treinta variedades de papas andinas. Por otra parte los pobladores crían ovejas, llamas, vacas y aves de corral.