La palabra humita, del quechua huminta, tiene, entre otras acepciones, la deenvoltorio. La humita es, precisamente, un paquete que se arma con la chala de los choclos y en el cual se ponen granos de choclo rallado, especias y queso. Su origen es precolombino y en Argentina se la conoce, con variantes -sobre todo en la condimentación-, a lo largo de los Andes Centrales y del Norte; hoy, su consumo se ha extendido a todo el país. También forma parte de la tradición culinaria de Bolivia y Perú.
La humita jujeña lleva los siguientes ingredientes: choclos, cebollas, queso criollo, grasa pella, y en algunos casos pimiento, leche, pimentón, albahaca y sal. En ocasiones se divide esta pasta en dos partes, agregándole azúcar a una de ellas, ya que las versiones son dos: dulce y salada.
En la actualidad se compra hecha a humiteras que las venden en los mercados o en negocios de comida para llevar. Si bien todavía se hacen caseramente para Semana Santa, hasta hace pocos años se trataba, en la temporada de choclos, de una actividad regular, en la que participaba toda la familia.